cómo se cultivan las patatas

El sabor auténtico nace en la tierra. En Patatas Ifaca, llevamos más de 50 años perfeccionando el arte del cultivo de la patata. Nuestra historia es una combinación de tradición familiar, innovación tecnológica y una dedicación absoluta a la calidad. Hoy te invitamos a descubrir cómo se cultivan las patatas, desde la preparación del terreno hasta la cosecha y selección final, un arte que tanto nosotros como los agricultores y técnicos con los que colaboramos hemos ido mejorando.

Cómo se cultivan las patatas

La preparación del terreno

Antes de cualquier plantación, el primer paso fundamental es preparar el terreno. Seleccionamos suelos sueltos, con buena estructura, pH neutro o ligeramente ácido y alto contenido en materia orgánica. Realizamos un análisis agronómico completo que determina el tipo de patata de siembra más adecuado para ese terreno específico.

El campo se trabaja con maquinaria agrícola que permite labrar en profundidad y airear el suelo. Además, se incorpora estiércol bien descompuesto o compost como enmienda orgánica. Esta fase es esencial para asegurar el buen desarrollo de los tubérculos y prevenir enfermedades transmitidas por el suelo.

Siembra: el uso correcto de la simiente de patata

A diferencia de otras hortalizas, las patatas no se cultivan a partir de semillas botánicas, sino mediante patatas de siembra certificadas, también conocidas como simiente. Estas son tubérculos seleccionados por su sanidad, vigor y pureza varietal.

Cuando los calibres de estas patatas son grandes, pueden cortarse en secciones, procurando que cada trozo contenga al menos dos “ojos”, yemas o brotes. Se dejan cicatrizar durante uno o dos días antes de su plantación, lo que ayuda a prevenir plagas.

La siembra se realiza entre finales de invierno y comienzos de primavera, dependiendo del clima local. Se abren surcos de entre 10 y 15 cm de profundidad, y se colocan las piezas de simiente dejando una separación de 25 a 30 cm entre plantas y unos 70 a 80 cm entre surcos. Posteriormente, se cubren con tierra formando pequeños caballones que facilitarán la acumulación de humedad y protegerán los nuevos tubérculos de la luz solar.

Cuidados durante el ciclo de crecimiento

Durante las semanas siguientes a la siembra, comienza la etapa más crítica: el seguimiento técnico del cultivo. Nuestros agricultores, coordinados con agrónomos especializados, supervisan el desarrollo vegetativo de la planta, ajustan los riegos y controlan la aparición de enfermedades.

Los riegos se aplican de forma controlada, bien mediante sistemas de goteo o de exudación, según las necesidades hídricas del suelo y la fase de crecimiento. El exceso de agua puede ser tan perjudicial como la falta, por lo que mantenemos un equilibrio hídrico riguroso.

A medida que las plantas crecen, realizamos sucesivos aporques, que consisten en añadir tierra a los caballones para proteger los tubérculos en formación. Esta práctica aumenta el rendimiento y mejora la calidad final del producto.

El control de plagas y enfermedades se basa, siempre que es posible, en métodos preventivos y ecológicos. Utilizamos tierra de diatomeas y extractos naturales como el aceite de neem para evitar el ataque de insectos como el escarabajo de la patata o el pulgón, y aplicamos azufre para prevenir enfermedades fúngicas como el oídio.

Cosecha: precisión en el momento de recolectar

El tiempo que transcurre desde la siembra hasta la recolección varía entre 100 y 150 días, según la variedad cultivada. En Ifaca no cosechamos por calendario, sino por observación directa del cultivo. El momento óptimo se alcanza cuando el follaje comienza a amarillear y secarse de forma natural, indicativo de que los tubérculos han alcanzado su madurez fisiológica.

La recolección se lleva a cabo de dos maneras. La primera sería la recolección manual, que sigue siendo muy importante para nosotros en este contexto, ya que esta manera tradicional es menos lesiva para el producto, después lo embasaríamos y lo mandaríamos desde el campo. No obstante, cuando se necesita, contamos con maquinaria específica que minimiza los daños mecánicos en los tubérculos y nos permite llega a tiempo a todos vuestros encargos. Posteriormente, las patatas se seleccionan manualmente en nuestras instalaciones para retirar cualquier unidad defectuosa, y se conservan en cámaras refrigeradas, garantizando así un producto fresco durante todo el año.

Tecnología, trazabilidad y sostenibilidad

Una parte esencial del modelo Ifaca es la incorporación de nuevas tecnologías en todas las fases del cultivo. Desde el análisis digital de suelos hasta la trazabilidad integral del producto, cada lote puede ser seguido desde su origen hasta la mesa.

Contamos con certificaciones como GLOBAL GAP y GRASP, que avalan nuestras buenas prácticas agrícolas, el cumplimiento de normativas medioambientales y el respeto por las condiciones laborales del sector primario.

Saber cómo se cultivan las patatas permite entender por qué no todas saben igual. En Patatas Ifaca cuidamos cada fase del proceso con el máximo rigor profesional. Nuestra experiencia, el uso de simientes certificadas, un sistema de producción sostenible y la combinación de tradición e innovación nos permiten ofrecer un producto de altísima calidad, adaptable tanto al canal horeca como al consumidor doméstico. 

Cultivar es un arte, pero también una ciencia, y en Ifaca llevamos décadas perfeccionándola. Si quieres comprar patatas directas del agricultor, en patatasifaca.com, las tienes.

Compartir en