¿Cómo conservar las patatas en casa?

En nuestro blog te hemos hablado de las variedades de patata, te hemos contado sus propiedades nutritivas y de cómo cultivarla… pero… ¿cómo conservar la patata en casa?

La patata lleva con nosotros desde que Cristóbal Colón la trajese de América en uno de sus viajes y, debido a sus propiedades nutritivas se convirtió en uno de los pilares básicos en la alimentación de buena parte del planeta. Su versatilidad a la hora de ser cocinada y combinada con otros alimentos, así como su bajo contenido en grasas la convierte en un imprescindible en nuestras mesas desde el S. XVI. Además ofrece una gran longevidad y no requiere grandes cuidados para su conservación, pero ¿Sabes realmente como conservar la patata?

Desde PATATAS IFACA, te contamos como conservarlas para que te duren el máximo tiempo posible. Así, sin mucho esfuerzo, y con unos consejos sencillos de seguir.

Lo primero: Las patatas necesitan aire, transpiración. Por tanto, evitaremos las bolsas de plástico. Una malla o un saco transpirable, una caja de madera cubierta con papel de periódico, por ejemplo, son algunos de los mejores envases en los que puedes guardar tus patatas.

La temperatura es el siguiente elemento a tener en cuenta. La que existe en nuestros hogares actualmente, no es la más idónea para las patatas, ya que perderá agua, se oxidará, y favorecemos la aparición de brotes, esas “barbas” o raíces que habrás observado más de una vez.

Sí, sabemos lo siguiente que has pensado… ¡La solución es el frigorífico! Este es un error común, ya que con las temperaturas tan bajas que ofrece la nevera, la patata va a perder almidón, y por lo tanto, no freirá bien. Además, su aspecto cambiará, volviéndose más oscura.

Entonces… ¿Qué temperatura es necesaria? Lo ideal es encontrar un lugar que esté entre los 7 y los 11 grados. Un garaje o una despensa, si dispones de ellos, puede ser un buen lugar.

Otro error bastante común en muchas de nuestras casas es guardarlas junto a las cebollas, pues NO, hace que duren menos y se estropeen.

Transpiración, control de la temperatura… ¿Qué más necesito? Pon especial atención a la luz. La luz hará que la patata pierda tamaño y turgencia, influyendo también en su sabor y color, pues adquiere un color verdoso. Por tanto… trata de guardarlas en un lugar en penumbra, casi oscuro, y recuerda el punto uno: ¡Bien ventilado!